Las dudas en torno al metro de Bogotá comenzaron a resolverse ayer, cuando la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) revelaron el cronograma para construir la obra. Si todo sale como está estipulado, Bogotá tendrá metro en 2022.
Hoy, el proyecto está en la fase de estructuración integral. Después de que el Distrito superara los estudios de ingeniería básica, la FDN se ha concentrado en realizar un análisis económico que permita definir las fuentes de financiación, las tarifas y los costos generales del proyecto.
El presidente de la entidad, Clemente del Valle, señaló que en mayo será entregado el estudio financiero: “Hemos trabajado en el alcance y el valor del proyecto; en precisar si se va a hacer por etapas, si se hará a través de una Alianza Público Privada (APP) o una concesión. En mayo definiremos estas inquietudes. Una vez se tenga la estructuración, el Gobierno Nacional y el Distrito abrirán los pliegos de licitación. Lo ideal es que en 13 meses, máximo, esté adjudicada la obra del metro”. En otras palabras, en 2016 se estaría adjudicando la obra.
Esta entidad entregará, además del modelo financiero preliminar, un borrador de un documento Conpes en donde quedarán definidos “los aspectos claves de la ejecución del proyecto”. A finales de mayo, el Distrito y el Gobierno Nacional estudiarán los resultados presentados por la Financiera de Desarrollo Nacional.
Ricardo Cárdenas, asesor del IDU, explicó que es urgente “identificar las fuentes de financiación del metro. Hay varias opciones: vía tarifa, con recursos del Conpes, a través de estrategias de gestión del suelo como valorización, cupo de endeudamiento, entre otros. El estudio de la FDN es clave porque nos dirá cuáles son los costos de la construcción y el mantenimiento del metro”.
Un punto que ha generado polémica es cuántos recursos aportará el Gobierno Nacional para la construcción del metro. Sobre este punto, Cárdenas sostiene que, “de acuerdo con la Ley de Metros, el Gobierno Nacional aporta hasta un 70% y la municipalidad hasta un 30%. Hay que analizar la capacidad de endeudamiento de ambas entidades”.
Este punto será espinoso si se tiene en cuenta que a comienzos del año el Gobierno Nacional anunció que no aportará el 70% por cuestiones de “estrechez fiscal”. Actualmente el Distrito dispone de 800.000 millones de pesos que provienen del cupo de endeudamiento. Existen otros 2,5 billones de pesos que serán destinados para obras de movilidad, como la construcción del Transmilenio por la Boyacá. Por esta razón, el Distrito se quedaría corto en financiación.
Una de las soluciones planteadas es construir el metro por fases. En este sentido, se ahorrarían costos si la primera línea del metro se acorta desde Bosa hasta la calle 63 y no hasta la 127, como se tiene previsto.